viernes, 17 de abril de 2015

Dificultad en los videojuegos



Muy buenas, compañeros del Blog de Paco Garrido, y en el cual un servidor colabora en esta seccion de videojuegos. Tras unas semanas con escasa actividad he decidido escribir sobre un tema del que quería hablar desde hace tiempo y es la dificultad de los juegos, haciendo un repaso a lo largo de mi vida de jugador y viendo cómo ésta ha ido evolucionando.

La jugabilidad es algo que se ha ido adaptando conforme el videojuego evoluciona, por lo que no es raro decir que no es igual la dificultad de los juegos de hace 20 años que los de la actualidad. Hemos podido observar como esa curva de dificultad ha ido cayendo en picado conforme pasaba el tiempo.

Si echamos la vista atrás encontraremos juegos con una dificultad tan alta que para muchos jugadores de la misma edad actualmente sería prácticamente imposible pasarse ese juego, bien por la habilidad tan reducida que exigen actualmente los videojuegos o bien por la frustración que puede producir dicha dificultad tan elevada. Pero para poder hablar de esta curva de dificultad en los juegos de hace 20 y 30 años hemos de ponernos en situación. Imaginemos un título de lo más simple, un plataformas con un ritmo medio-alto, con sólo 10 niveles de menos de 5 minutos de media cada uno: evidentemente si juntamos todos los minutos nos sale un juego de 1 hora aproximadamente.



Debido a las escasas capacidades técnicas de los videojuegos de antaño, la realización de un videojuego que tuviera unas 10-15 horas sólo podían hacerse en aquellos RPG primigenios y demás juegos de ese estilo. Mismamente, videojuegos de Acción plataformas como Ninja Gaiden, aparecido en NES gozaban de una dificultad muy elevada. No es de extrañar que algunos jugadores dejaran algunos juegos de lado por su elevada dificultad para retomarlos al tiempo. O bien todo lo contrario, que fuera tal la dificultad del mismo que llegara a ser tan adictiva que hiciera que no dejáramos el juego hasta pasarnoslo con la maxima puntuacion posible. De hecho, la base de muchos juegos radicaba en la infinita repeticion de muchos de los niveles para batir nuestras mejores marcas o puntuaciones. En mi mente perduran juegos como el anteriormente mencionado Ninja Gaiden, Ghost and Ghobins, o incluso los primeros Mario, cuya dificultad en los últimos mundos del juego eran un buen desafío. Los videojuegos se veían como un desafío y algo que no llegaba a todos los públicos, por lo tanto, algo no tan popular.

Igualmente, con la llegada de las consolas de 32 bits se produjo un salto de calidad y probablemente el auge definitivo para que los videojuegos estuvieran presentes en la mayoría de los hogares. La dificultad se redujo, pero estaba ajustada al 100 % a los tiempos que corrían.
Juegos con una dificultad media, como por ejemplo Resident Evil (PSX y Sega Saturn) o incluso plataformas infantiles como la Saga Crash Bandicoot nos hacían tener el deseo de tirar el mando al suelo ante las veces que nuestro personaje mordía el polvo. Podríamos resumir en que los juegos exigían una dificultad bastante ajustada y accesible a la mayoría de los jugadores dependiendo del tipo de juego que fuera.
Sin embargo hemos visto como la mayoría de juegos con el paso del tiempo han ido disminuyendo su nivel de dificultad, y no sólo eso, sino que se han convertido en juegos a veces tan sumamente esquematizados que no dan pie alguno a pensar al jugador.

Siguiendo con la teoría de la esquematización en los videojuegos actuales, me refiero a varios aspectos: No hacen que el jugador piense (bien por miedo a que las ventas de su producto sean bajas porque a los jóvenes jugadores no les parezca atractiva esta propuesta) o bien porque siguen simplemente el devenir que está tomando la industria.
No es la primera ni la última vez que desgraciadamente vemos el cartel de "Ve a tal sitio" o "sigue la flecha que te indica". A veces se echa en falta la libertad que se le dejaba al jugador en juegos de hace 10 años en los que realmente tenías que hacer el esfuerzo de investigar por ti mismo para saber qué es lo que había que hacer para avanzar. Lamentablemente esto se ha perdido en la mayoría de los juegos en la actualidad.

Bien porque la industria evoluciona o bien porque el jugador medio es el que lo hace, ahora parece que al jugador medio no se le "exige tanto" como antaño. Como hemos dicho anteriormente, debido a la "populización" por parte del sector del videojuego, estos ahora han de adaptarse a la media de los jugadores, haciendo a veces juegos totalmente prefijados, lineales o que simplemente te piden ir de A a B para  después saltarte una cinemática.

En contraposición parece que algunos juegos han tomado el testigo del mayor salto de dificultad en la actualidad- Juegos como Bloodborne o la Saga Demons Souls han hecho las delicias de muchos de esos jugadores más experimentados y que realmente disrutan con un juego que es capaz de exigirles.
Igualmente, sería de agradecer esa continua esquematización de los videojuegos actuales haciendo que el jugador no tenga que pensar absolutamente nada. Sería interesante ver cómo el publico afronta unos juegos en los que no se nos de todo "mascado" prácticamente y en los que los jugadores tengamos que usar todo nuestro ingenio.

En conclusión, creo que la industria del videojuego va evolucionando conforme los tiempos y los usuarios que utilizan este sistema de ocio cambian. Evidentemente no podemos volver atrás, sino evolucionar a mejor, para que los videojuegos nos parezcan realmente un reto por superar. Algo con lo que realmente podamos disfrutar jugando y no siguiendo una jugabilidad mecánica, ortopédica y adaptada a no pensar.

Twitter: @picazusan