jueves, 10 de abril de 2014

Crítica: 'Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, unsere Väter)' (Philipp Kadelbach, 2013)


'Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, unsere Väter)' (Philipp Kadelbach, 2013)



"Los únicos vencedores de la guerra son las moscas..."



"Nuestras madres, nuestros padres", traducción literal al castellano del título original de la estupenda miniserie alemana sobre el nazismo en la II Guerra Mundial. En un género tan manido como el basado en la contienda bélica europea de la IIGM, 'Hijos del Tercer Reich' consigue sorprender y labrarse un hueco entre lo más destacado de este histórico conflicto bélico demostrando atesorar una calidad altísima a la altura de otras grandes y reconocidas producciones de televisión como 'Hermanos de Sangre' (2001) o 'The Pacific' (2010). Una de sus más importantes bazas para ganarnos nuestro respeto y admiración es la perspectiva que presenta, la guerra vista desde el bando alemán, recuerdo pocas película o series que la acción giro entorno a las vivencias de personajes alemanes. Otra de sus grandezas es la forma de narrar la historia, desde cinco perspectivas diferentes y a la vez interconectadas que mantendrán un hilo argumental sólido y estable en todo momento.


La trama nos sitúa en un bar de Berlín durante el comienzo de la hostilidad bélica llevada por parte de Adolf Hitler en 1941, donde conoceremos a cinco amigos que celebran su última noche antes de ser llamados al deber. Dos hermanos que serán conducidos al frente de batalla, el mayor con algo de experiencia en campañas bélicas y alto grado de reconocimiento en el ejercito y el menor desconocedor de todo lo que rodea a la guerra, amante de los libros y la paz. Una enfermera primeriza y enamoradiza que a su vez intenta establecerse como personalidad firme dentro del mandato del Führer. Una camarera con aires de grandeza que sueña con ser una famosa cantante y su novio judío, acomodado en la Alemania de la fecha como sastre. Después de brindar por reencontrarse en ese mismo lugar unos meses después e inmortalizarlo con una inolvidable fotografía, ninguno de los presentes sospechaba que la guerra que cambiaría el mundo también los cambiaría a ellos para siempre. Conoceremos de primera mano los estragos de la guerra en la personalidad de las personas tanto física como psicológicamente y su evolución mental, el daño moral que sufren los soldados en el frente de batalla y el sufrimiento de esos padres y madres por la marcha de sus hijos a un destino indeciso y tortuoso donde probablemente su último aliento se desvanezca por la miralla de un fusil. 


Pese a su aspecto visual de telefilm, la puesta en escena y la ambientación rayan a gran nivel. También es cierto que los planos exteriores y escenas de batalla se asemejen a un cine típico hollywoodiense mientras los interiores son menos estéticos y con mayor grado de austeridad. Nos encontraremos con un elenco de actores alemanes que realizan un trabajo más que aceptable, con una caracterización de personajes francamente buena. El cambio psicológico que encontraremos sobre la marcha pondrá los pelos de punta al más purista del género, varios giros de guión imprevisibles que dan creatividad a la trama. Como ya he remarcado, la ambientación es magistral invitando al espectador a meterse en la piel de los protagonistas y sentir la crudeza de sus imágenes. Técnicamente es soberbia, con una fotografía extraordinaria y absorbente. Conoceremos muchos detalles de la contienda muy bien definidos como la humanización de soldados alemanes, la duda sobre "la victoria final", los grupos de resistencia y combatividad de la Europa del Este, la persecución de judíos por todo el mapa europeo era una realidad. Ofrece una visión del nazismo desde la mente alemana como un retrato de la época, una dura crítica al sistema nazi y la barbarie creada, eso si, no se toca el tema del holocausto de manera directa y  simplemente aparecerá de soslayo, sin profundizar. No veremos un campo de concentración en los 270 minutos que dura el metraje, su labor será la de ofrecer un punto de vista más humanitario y dramático sin ofrecer la monstruosidad de forma explícita, más bien de refilón. Orquestalmente excelente, encuadres de alta calidad aderezados con varias escenas de planos largos y concisos. El guión se sostiene de manera elegante y atractiva para el público durante todo el desarrollo sin perder un ápice de interés. Peca de narrar de forma visceral y precipitada algunas escenas importantes de la historia, sobre todo contando las coyunturas de los dos hermanos protagonistas. Pequeños detalles achacables como algunos efectos especiales que bajan de calidad en un punto concreto y una acción inverosímil puntual que no empañan el resultado final, pero que los amantes de lo técnico lo tendrán en cuenta. El final no consigue sorprender pero está acorde con lo que encontraremos en todo el grueso de la obra, realista y esclarecedor.


No esperen una conmovedora y pedante historia lagrimosa, este drama histórico profundiza sobre el lado humano y el reflejo de una sociedad que luchó contra sus propios demonios, y lo hace de manera magnífica. Personajes inolvidables que crearán un vínculo especial con el público que decida embarcarse con ellos en el infierno de la guerra. Como bien define la mentalidad alemana en la actualidad: Ni todo alemán era nazi, ni todo nazi era alemán. 




Valoración: [8/10]
★★★★★★★




P. Garrido

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