martes, 11 de marzo de 2014

Crítica: 'True Detective' (Season One), (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)


'True Detective (Temporada 1)' (Nic Pizzolatto, Cary Joji Fukunaga, 2014)




HBO es sinónimo de calidad. Productora de televisión y creadora de muchas de las series más importantes del panorama televisivo (The Wire, Los Soprano, Deadwood, Juego de Tronos...) vuelve a dar en el clavo con esta gran superproducción. 'True Detective' es una obra de arte en todos los sentidos, una magnificada historia de detectives y asesinos llevada al máximo nivel tanto narrativo como espectacular, con varias escenas que quedarán grabadas en nuestras retinas hasta que perdamos la razón. Nic Pizzolatto (guionista de The Killing) escribe el guión de esta magnífica y cruda historia policíaca de manera sublime, con una trascendencia emocional y dramática más centrada en los policías que en los asesinos, que harán que sus ocho capítulos se nos hagan cortos, dejando sensación de querer más detalles de la oscura trama. La intriga de la narración no deja tiempo a reflexionar, las vivencias detectivescas de ambos protagonistas es una droga para el espectador que quedará prendando con ellas desde el primer minuto de la serie. Todo dirigido de manera francamente buena y a veces celestial por Cary Joji Fukunaga (Sin Nombre, Jane Eyre, It (2015)'), un joven director que hará más de una diablura con su cámara a lo largo de los casi 600 minutos que dura esta aventura.

Una acción firme cuando toca (ver el plano secuencia de seis minutos de duración que finaliza el capítulo cuatro de la serie, extraordinario), una dirección embriagadora, una fotografía contundente y bonita, unas localizaciones geniales y un encuadre realmente excelente en todo momento hacen las delicias de los verdaderos amantes del séptimo arte. Gracias a dos interpretaciones principales fuera de serie, Matthew McConaughey (reciente ganador del Oscar por 'Dallas Buyers Club' y firme candidato al Emmy gracias a este trabajo) como el carismática, atormentado y esplendoroso Rust Cohle y Woody Harrelson (Asesinos Natos, La delgada línea roja, No es país para viejos...) como el tradicional y campechano Marty Hart. Interpretaciones fuera de serie, memorables y difícilmente superables, sobre todo la de McConaughey como Rust Cohle, un personaje filosófico y oscuro que será el baluarte de este soberbio thriller. Dos actores Texanos, interpretando a dos detectives Texanos, metidos de lleno en un satánico crimen en la América profunda, donde aparecerá más de un demonio en el camino...


Un retorcido caso para los agentes Rust Cohle y Marty Hart acontecidos en Louisiana, centran el lapso de 17 años narrados en la primera temporada de la serie. Con momentos de ambas etapas desde el punto de vista de ambos protagonistas, desde el desarrollo de los acontecimientos en los años 90 resolviendo el crimen satánico que le encomiendan hasta la actualidad, donde actúan de manera solitaria y fuera del cuerpo de policía. Contando sus investigaciones paralelas hasta las fechas actuales a los detectives actuales del caso, narrando sucesos personales y profesionales de la forma más directa y cruda, volviendo al oscuro pasado que vuelve a atenazarlos sin respiro. El avance de la investigación hace que vuelvan a las raíces de su fatigosa lucha contra el asesino en serie que ha perpetuado en las vidas de ambos detectives. A lo largo de la serie nos encontramos con una sucesión de "flashbacks" que narran la investigación entrelazados continuamente con la historia narrada en la actualidad, en un ciclo de vida de 17 años. Vemos como los protagonistas cambian tanto física como psicológicamente a lo largo del paso del tiempo, dando una trama más variada a la historia. Desde la mística virtud de Cohle para ver cosas que solo él puede conocer, encontramos ese toque de oscuridad permanente tanto en su personaje como en la trama, sello personal tanto del personaje como de sus decisiones.

Rust Cohle es el alma de 'True Detective', solitario, atormentado, ingenioso y filosófico. Un personaje que no dejará indiferente a nadie, permanecerá en nuestra memoria como un grande y será recordado como lo que es, un genio. Enorme papel de McConaughey, insuperable. Su compañero en la odisea, Marty Hart, su pareja de baile perfectamente dentro del rompecabezas que nos ofrecen. Un tipo familiar, tradicional y prudente como policía. Son tan buenos que cogerán de la mano al espectador y lo conducirán sin pestañear hasta el final de su viaje. La historia está llena de misterio, de acción, de conspiración, de dramatismo... todo tan bien planteado que muchas escenas dejarán sin palabras. La ambientación es tan envolvente que querrás estar dentro de la pantalla junto a Cohle y Hast, detrás del asesino y sufriendo esas sensaciones que sienten los detectives. La música de la serie es excelente, desde la insertada dentro de la acción como la de los créditos finales. Mención especial a la espléndida introducción, canción titulada "Far from any road" del grupo 'The Handsome Family'. Una pieza musical estupenda.




Un desenlace acorde con lo que nos encontramos en los ocho capítulos de la serie, oscuridad contra luz. Ese toque macabro que invade todo el desarrollo de la misma estará presente, totalmente realista y esperado, el final que tocaba. No es que sea sencillo, simplemente no se envelesan en ofrecer una exageración ni algo sumamente exhuberante. Un broche de oro a una maravillosa serie. Pizzolatto confirmó que la segunda temporada transcurrirá en un lugar distinto, con una historia distinta y con otros personajes. Es decir, Cohle y Hart acaban su aventura en esta extraordinaria primera temporada. Esperemos verles algún día volviendo como detectives, dejan un vacío importante para todo amante del suspense y del buen cine.




La sorpresa de la temporada, una de las mejores series jamás escritas que se coloca en la cúspide de la antología del cine moderno. Dos personajes que son seña de identidad del thriller, generando empatía y con una química que desborda esplendor por los cuatro costados. Los diálogos permanentes durante toda la historia entre ellos son imperdibles, una lección de filosofía en cada verso. Pizzolatto y Fukunaga crean una historia mastodóntica que será recordada por todos los que hemos tenido la suerte de poder seguirla día a día desde que comenzó la aventura detectivesca de Cohle y Hart. Lo mejor de todo es que será una serie que marcará época, desde el primer minuto de la misma deja sensación de que estás viendo algo extraordinario, que dentro de muchos años se hablará de ella como algo que crea escuela. Serie de culto.


"Por supuesto que soy peligroso. Soy policía, puedo hacerles cosas horribles a la gente… con impunidad." Rust Cohle. (Matthew McCounaghey). 


Valoración: [9/10]     
★★★★★★★







Paco Garrido

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